El Amor espiritual intenso cura todas las heridas en todos nuestros planos.
No descuidemos ni a uno solo de nuestros hermanos, con pequeñas acciones podemos lograr grandes cambios, así sea para un solo ser humano que Dios pone en nuestro camino, ahí la gran misión en nuestro diario vivir, es lo grande en lo pequeño para lograr aquello que Dios quiere para sus hijos: que sean Felices