jueves, 8 de marzo de 2012

VENCIENDO NUESTRA DUALIDAD


VENCIENDO NUESTRA DUALIDAD

Entre mente y corazón me quedo con el corazón.
Entre amor y rencor me quedo con el Amor.
Cada cual obrará, verá y pensará según lo que tenga mas despierto en su interior.
El amor une, no hay ustedes ni nosotros, sino todos.
En la dualidad de nuestro interior tenemos que ir venciéndonos a nosotros mismos y así vamos aprendiendo a amar.
En todos nosotros está la dualidad, tenemos que darle vida al amor, no al rencor, esto primero se entiende, después lentamente se empieza a sentir.
El enemigo más grande que tenemos somos nosotros mismos, tenemos que poner la mente al servicio del corazón para ver solo lo mejor, decir solo lo mejor, sentir y pensar solo, lo mejor; y no quedar atrapados en los por qué de la mente que nos hacen perder el amor por la gente y por la vida?
Por qué esta persona es así?
Por qué esta persona hace esto?
Por qué me paso esto?
Por qué me hicieron esto?
Todos estos por qué, nos sumergen en una película que vamos creando en nuestra mente que nos alejan de la realidad, separándonos del todo, de todos y de nuestra esencia de amor profundo.
Dejar fluir el amor de nuestros corazones y no matarlos con esos por qué de la mente.

El Amor ve solo perfección


¿Alguna vez has visto un bebe de erizo? ¿Has visto alguna vez una cosa más bonita???

La fábula del erizo
Durante la Edad de Hielo, muchos animales murieron a causa del frío.
Los erizos dándose cuenta de la situación, decidieron unirse en grupos. De esa manera se abrigarían y protegerían entre sí, pero las espinas de cada uno herían a los compañeros más cercanos, los que justo ofrecían más calor.
Por lo tanto decidieron alejarse unos de otros y empezaron a morir congelados.
Así que tuvieron que hacer una elección, o aceptaban las espinas de sus compañeros o desaparecían de la Tierra. Con sabiduría, decidieron volver a estar juntos. De esa forma aprendieron a convivir con las pequeñas heridas que la relación con una persona muy cercana puede ocasionar, ya que lo más importante es el calor del otro.
De esa forma pudieron sobrevivir.
Moraleja de la historia
La mejor relación no es aquella que une a personas perfectas, sino aquella en que cada individuo aprende a vivir con los defectos de los demás y admirar sus cualidades.