Un solo árbol es tan importante
como todo el bosque. Si el ser humano no aprende a cuidar un solo árbol, no
podrá hacerlo con todo el bosque. Por tanto no descuidemos ni a uno solo de
nuestros hermanos que Dios ha cruzado en nuestro camino. Pues si lo hiciéramos,
a un Hijo de Dios estaríamos excluyendo, y por ende a Aquel Maestro de maestros
que nos vino a representar. Cuidar el todo es cuidar cada una de sus partes sin
desmerecimiento. Mientras los extraterrestres son capaces de matar a una
persona por el bien común, los seres humanos son capaces de dar la vida por una
sola persona. El conocimiento llevó a desensibilizarlos, saben que la muerte no
existe, si matan el cuerpo no matan el espíritu. Y es eso justamente lo que
intentan recuperar: las emociones y sentimientos, la sensibilidad y de hecho ya
lo están logrando.
