Nadie es dueño de nada y todos son dueños de todo. Solo
somos dueños de nuestra propia conciencia. El que piensa que posee algo se le
hace difícil seguir siendo Amigo de todos los hombres y sobre todo, por ende de
Jesuscristo. Que allí donde cada uno se esfuerza en hacerse un haber ya se ha
acabado la verdadera comunidad de hermanos y amigos. Aquel que piensa que posee
algo espontáneamente adopta una actitud defensiva con respecto a los otros
hombres.
No existen enemigos el único enemigo que tenemos está en nuestra mente, cuando se empieza a matar con los ¿por qué? de la mente el Amor que se siente hacia las personas y hacia la vida, ¿por qué esa persona me hace esto? Por qué hacer esto, tal vez sea peligroso? Por qué me pasó esto? etc. El único enemigo está en nuestro interior
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